
La anorexia
Aquí te damos información para combatir la anorexia y para no caer en ella.
La anorexia o también llamada anorexia nerviosa, es una enfermedad que padecen muchos adolescentes, que sin darse cuenta de la realidad, van perdiendo peso rápidamente, pensando que están obesos, cuando es todo lo contrario.
La anorexia la padecen muchas personas, aunque la padecen más las personas con edades comprendidas entre 12 y 25 años.
Las personas con este trastorno se niegan a mantener su cuerpo con un peso situado dentro de los límites de la normalidad, tienen mucho miedo de aumentar peso o de llegar a ser obesas y están exageradamente preocupadas por su figura. Además, la valoración que hacen de sí mismas como personas viene determinada por la opinión sobre su cuerpo.
Como detectar la anorexia
Hay muchas formas de detectar la enfermedad de la anorexia, como una pérdida de peso importante y o que la persona diga que está obesa cuando en realidad está delgada.
Las personas se vuelven introvertidas y se aislan de familiares y amigos, comen solos, se niegan a mantener un peso igual o superior al valor mínimo que corresponde a su edad y altura.
Reducen el consumo de alimentos, especialmente los grasos o con más calorías, y tienen irregularidades o pérdida de la menstruación.
Hay muchos motivos que nos pueden indicar que la persona está en una fase que puede inducir a la anorexia.
Conductas
Hay conductas que si se realizan con cierta regularidad, las podríamos llamar «conductas de riesgo». Si se observaran algunas de estas conductas en cualquier persona que conozcamos, es necesario advertirlo del riesgo de sufrir anorexia o bulimia.
- Algunas de estas conductas pueden ser:
Saltarse comidas, pesarse con frecuencia, vomitar, consumir productos bajos en calorías o ricos en fibra, seguir dietas restrictivas, presencia de atracones de comida en las últimas semanas, reducir la cantidad de comida, etc…
- También se puede detectar la anorexia en el aspecto físico con estos signos:
Debilidad y mareos, pérdida de peso en un periodo de tiempo corto, palidez, sensación de frio, dedos azules, caída de cabello. Aunque tambíen les afecta en su carácter, ya que se vuelven irritables, inseguros, tienen cambios de carácter, y sentimientos de culpa por haber comido.
Tratamiento
El tratamiento más eficaz para la enfermedad de la anorexia es el denominado cognitivo-conductual por parte de un equipo médico multidisciplinar que vienen a ser médicos, enfermeras, psicólogos, y con el apoyo de la familia.
Los profesionales que se tienen que ocupar de estos enfermos son psiquiatras especialistas que tienen un equipo multidisciplinar. El tratamiento inicial de la anorexia lo realiza el grupo entero y más adelante se pueden ocupar los distintos profesionales individualmente.
Únicamente se aplica un tratamiento farmacológico si hay patologías añadidas, como la depresión.
Una parte importante del tratamiento conlleva adquirir conductas de alimentación adecuadas. La familia siempre tiene que apoyar al equipo médico. Su desconfianza es muy negativa para el enfermo de anorexia.
La familia tiene que colaborar y solicitar a los profesionales aclaraciones, sobre el desarrollo del tratamiento y que ayuda pueden aportar.
Causas
Hay una presión importante de la sociedad que induce a los jóvenes a estar delgados y esbeltos. Los medios de comunicación, especialmente la televisión, venden la idea que estar delgado va asociado a felicidad, éxito laboral, éxito en las relaciones sociales y una mejor calidad de vida.
La imagen que dan los anuncios publicitarios y las series irreales de televisión sobre la mujer es que tiene que tener un cuerpo perfecto, una carrera profesional perfecta, un matrimonio perfecto y ser la madre ideal. Estas ideas llevan a algunas mujeres a iniciar dietas restrictivas que pueden derivar a una enfermedad de carácter alimentario como la anorexia.
Aunque no se puede predecir quien se verá afectado por esta enfermedad y quien no, hay unos rasgos característicos de las personas que padecen anorexia:
- Problemas para ser autónomo.
Algunas personas que no son capaces de «funcionar» sin el apoyo de su familia o de alguna persona que les sirva de modelo.
Así, en situaciones como cambios de colegio, de trabajo, de pareja, pueden llevar a una pérdida de autonomía que a veces se compensa mediante un control excesivo de la dieta.
- Miedo a madurar.
La mayoría de personas desarrollan estos trastornos durante la adolescencia. Ésta, es una época de numerosos cambios sexuales, físicos, emocionales y de maduración.
Durante la adolescencia el pensamiento es abstracto, idealizado, radical y esto implica un temor a convertirse en adultos.
- Déficits de autoestima.
La autoestima se puede definir como el conjunto de ideas que se tiene sobre uno mismo.
Las mujeres presentan con más frecuencia niveles bajos de autoestima, que acostumbran a ir asociados a la aprobación de los otros y la apariencia externa. Esto va unido al peso y a la figura, es decir, a la alimentación.
- Perfeccionismo y autocontrol.
Las personas que sufren trastornos alimenticios piensan que quien no sea perfecto no llegará nunca a ser alguien. Creen que una manera de conseguirlo es tratar con rigidez a su cuerpo.
Es totalmente incorrecto afirmar que las familias son la causa de un trastorno alimentario.
No obstante, determinadas características familiares, junto a factores individuales de la persona enferma y factores sociales, pueden predisponer una persona a sufrir este tipo de trastorno.
Ayuda familiar
Para el tratamiento de la anorexia es indispensable contar con la colaboración de la familia. El camino que lleva a comprender esta enfermedad es siempre largo y doloroso, y es necesario para poder ayudar a curarla.
Los denominados grupos de padres ayudan a las familias de los enfermos a comprender la enfermedad de sus hijas, gracias a compartir sus experiencias con otras personas con la misma situación.
Al principio, los padres buscan información sobre la enfermedad de las hijas y piden soluciones para determinadas conductas y los otros padres pueden ayudar con sus experiencias.
El objetivo básico de estos grupos es formar a los padres para que sean elementos terapéuticos.